1126vo dia
Hace calor y todo luce como visto por encima de una sarten caliente. Frente a mi hay una con un par de huevos cocinandose. Huevos y cafe: lo necesario para sobrevivir. La música es tan alta que lastima mis oidos, pero no puedo quejarme porque me han advertido que con esos tipos hay que tener cuidado, y cuando pasas frente a ellos tienes que bajar la vista y jamàs pensar en decirles algo cuando los veas con los ojos rojos y los labios secos, riéndose sin parar frente a esas enormes grabadoras Sanyo que pensé ya nadie utilizaba.
Pati me cae bien. Ella dice que me ama y me molesta todo el tiempo con que algun día nos vamos a casar y me va a hacer hombre. Siempre que sale del departamento cierra con llave y se lleva el llavero. Le gusta dejarme encerrado, le gusta hacerme sufrir solo un poco, porque le he contado lo de mi miedo al encierro y a las alturas y cómo cuando vivía en México me daban ataques de pánico cuando me quedaba atrapado en algun túnel a bordo de un vagon de metro atestado, y como no tenía a nadie para consolarme cuando regersaba a casa.
Pati dice que las cosas estan por cambiar, que algo grande va a suceder, que esto no va a estar asi de mal todo el tiempo. Piensa que hemos llegado suficientemente abajo de toda esta mierda y que lo único que puede pasar ya es que las cosas mejoren.
Pero yo lo único que creo es que lleva diciendo lo mismo 3 años, desde que nos conocimos.
Pati ha traido a un amiguito suyo a vivir con nosotros. Se llama Leo y todo el tiempo se tapa la cara con las manos. Siempre esta sucio ese Leo, y llora por las noches y hace ruidos extraños, como si soñara que le hacen cosas muy malas. No queiro pensar mucho en eso, solo se que me gusta Leo y quiero que seamos amigos algun día
y llevarmelo conmigo.
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