No es decadencia, sino lo que le sigue. Es algo turbio, como un vaso con agua verdosa agitándose con todo y sus protozooarios dentro. Con nosotros y ellos dentro. Luego de trabajar y de tener problemas con las herramientas de trabajo y sudar y comer poco o nada, de viajar en metro y luego en taxi, de llegar y sumergir la cara en el lavabo lleno, de buscar una playera, o algo... luego de todo eso el Covadonga parece más atiborrado y aburrido de lo que parecía minutos antes de llegar. Todos los que estan pero no todos los que son, o algo asi. El caso es que estan todos y no esta nadie. Lleno de gente, de alcohol, de platos con tortilla española a medias, de tortas, caldos de camarón, olores fétidos, arrugas sudororsas, profundas halitosis, egos desmembrados, figuras rotas, pequeños gigantes, enanos mutantes... atascado.
Es la fiesta de Enrique Guerrero y demás galerías previas a la inauguración de Zona Maco. Por un lado pasa Gabriel Orozco y la congelada de uva por el otro. Zélika rodeada siempre, frondosa, exhuberante en un vestido lila, agasajándo a los invitados. No solo hay arte en la próxima vendimia. Hay mucho más. Hay cerveza gratis, digo esto es una fiesta ¿No? ¿Y quién hace una fiesta sin darle siquiera una miserable cerveza a sus invitados? Mucha gente sería la respuesta a eso. Hay cerveza gratis decía en la parte trasera de la enorme cantina donde todos, sin importar quienes seamos, ni con qué objeto, estamos reunidos. Para llegar hay que pasar enmedio de una densa marea humana. La cruzamos.
- ¿A donde vas?
- Atrás, voy por cerveza.
- Güey esta atascado, mejor tomatela aqui.
-Atrás es gratis
-Aca cuesta treinta, no mames, yo te la pago...
Conversaciones asi y por el estilo. Las inseguridades de siempre, los egos mallugados de siempre. El salón trasero atascado y sin cerveza, con gente que no tiene nada que evr con el arte, ni con la moda, ni con la música, ni con la economía ni con nada... Gorditos sonrientes que juegan a ser galerista far away from home. Música de fiesta de escuela de artes. Veinte años después.
LA INAUGURACIÓN
Días, horas antes de la pandemia, o la casi pandemia, el centro Banamex nos había tragado y dábamos vueltas por un salón enorme, cuadriculado, acomodado. Mucha gente dando vueltas, saludándose, viendo los stands con gesto adusto y ojos entre cerrados. Hay alguien que estudiaba conmigo paseándose en los pasillos. Recuerdo sus pláticas, sus gustos musicales, sus faltas de ortografía, su nulo interés, ya no se diga en el arte, sino en lo que sucedia a su alrededor, su fascismo region 4, su vergonzosa e indignante ignorancia de clase alta, su brilloso y cínico rostro de púber sobrealimentado... y el verlo aquí, en traje de 3 piezas, me parece un resumen.
Casitas de cartón incendiándose. Un montón de veladoras rojas en forma de pene amarrados simulando un montón de dinamita. Una lámina morada y acanalada. Un lienzo con manchas cafés. Un cristal estrellado. Montones de cajas de cartón: agujeradas, amontonadas, acomodadas. Una manta de plástico con una impresión de lo que parece un ojo. Tubos de luz neón en todas las formas que al cliente se le ocurra o se le antoje. Y desde el Perú una joya: un French Poodle disecado, mostrando colmillos y con un cenicero encima...
¿Los precios? Un promedio de entre 2000 y 10 000 billetes verdes.
¿Quién da más?
YOOOOOOOOOOOOOOO
Las ancianas cansadas de cargar sus bolsos de mal gusto y sus inútiles y plastificadas hijas descansan en la isla-bar tomando traguitos caros y comiendo comida refrigerada. Hay carritos vendiendo cerveza. Los galeristas beben champagne en sus stands, celebrando la venta del día. Hay más hombres con manicura y con hebillas de logo de muy mal gusto (un deporte nacional de ricos: comprar la ropa mas ordinaria, simple y fea por la mayor cantidad de dinero) que en un bar neoyorkino de homosexuales, pero si hiciéramos una encuesta, resultaría que aquí habria menos sodomitas que en Iran. Funny.
Los maquillstas de la barra matutina de Televisa, los que son dos hermanos afeminados con extensiones: el modelo del homosexual Televisa, pasan corriendo junto a mi, la gente se marcha, a paso lento.
Pero aqui no acaba todo...
La fiesta de la colección Jumex tiene lugar en su sede en Ecatepec. Opulencia vs Marginación. Hummers y demás autos de mal gusto (creo que aquí hay un patrón...) y una serie de autobuses auspiciados por los anfitriones llenan de gente una hermosa y elegante carpa ubicada a lado de la bodega de la colección. Hay comida y licor sin fin. Todos bebemos y comemos y reímos y nos pasamos un momento estupendo. La Coleccion Jumex sirve para hacer feliz a la gente.
La Colección Jumex apoya al arte.
Se nos invita a salir fuera de la carpa para presenciar cómo se enciende la obra que un artista hizo ex profeso para el lugar y la ocasión. Pocos salen. El resto esperamos dentro, con una copa en la mano, sonriendo, platicando, descansando.
El resto del programa Maco se vio truncado por la llegada de un nuevo virus al mundo. No supe qué paso en la fiesta en honor a Gabiel Orozco de Kurimanzutto, ni en el cocktail en honor a Yoshua Okon y Artemio en el Condesa DF, ni en la fiesta de Proyectos Monclova en el museo de Historia Natural ni en la fiesta de Aldo Chaparro en el museo del Eco...
correción: sí se que pasó
todos lo sabemos
un mundo maravilloso el del arte.
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