a Tony

Hoy de cierta forma termina algo. En realidad hace tiempo que ya habia terminado y yo, aferrado como siempre, no lo quise ver, no quise ceder, no quise enfrentar los problemas, ni aceptar una realidad tan cruenta que aun me es difícil asimilar. En realidad no la asimilo, y dudo mucho que pueda hacerlo en el futuro cercano.

Te agradezco todo el tiempo que estuvimos juntos, todas las tardes, las noches y los domingos. Tu hiciste que los domingos se volvieran mi día favorito y eso es mucho, creeme. Los odiaba, no se si te acuerdas. Los odiaba porque eran el día de cruda y de miedo y de paranoia y ansiedad. Los días en los que salía a pasear a Coyoacán o la Lagunilla y compraba cosas. Y vagaba y vagaba... sin rumbo, sin aceptar esa sensación de tristeza y vacío que a veces me inundaba la cabeza por más que quisiera hacerme el fuerte.

Tu llenaste ese vacío.

Jamás pensé estar a lado de alguien como tú, de ti, de Tony Solis, el fotógrafo de Celeste, el de Marvin y de Código. Mi fotógrafo favorito, el que resulto ser un tipazo y un guapo cuando lo conocí, lejos de esa imagen de bohemio treintón que se cojia a niños que yo tenía en mi mente. Que ironía ¿No? Cuando la gente dice que conocer a tus ídolos es decepcionante, siempre me viene a la mente aquella vez que te vi por primera vez en el Patio de mi Casa, y cuando platicamos y cuando volvimos a platicar en el Pasagüero y me invitaste a aquella fiesta de mani... ¿Qué hubiera pasado si no me hubieras invitado? ¿O si yo no hubiera ido como estuve a punto de hacerlo dados mis múltiples invitados? Carajo, no puedo dejar de pensar en ello. Y en lo que siguió a esa fiesta, Puta! ¿Qué esta pasando? ¿Cómo? ¿Yo? Eso era lo que pensaba mientras pensé, porque después deje de hacerlo y lo disfruté, tanto...

El tiempo pasó y mucho antes de lo que hubiera esperado volví a verte y luego de eso ya no me separé de ti. ¿Verdad? Ya no te deje ni me dejaste. Ya no dejamos de querernos y de gustarnos y de platicar y beber e invitar gente a tu casa, mi casa, nuestra casa. Siempre gente, siempre invitados. ¿Nos la pasábamos bien verdad? Después vino Chupas y después Jaime y luego nos tuvimos que cambiar de casa y ahi fue cuando comenzaron a gustarme los domingos. A mi siempre me ha gustado salir y a ti quedarte, pero Dios sabe cuanto amé quedarme todos esos domingos contigo acostado viendo TV y comiendo pendejada y media. Nachos, tacos de carne, de pollo, helado.... ah cabrón, con razón subimos varios kilos los dos. Acostados, viendo tele y comiendo, cogiendo, disfrutando, riendo y dándonos besos y oliéndote la parte de arriba del labio, mi favorita. Besos jalados para los labios de gomita, besos soplados, besos de muchos tipos que voy a extrañar siempre. Siempre.

Desde ese momento me volví un poco un erudito de la TV. Me chuté desperate housewives, ugly betty, dexter, y luego la niñera en la mañana. Si, fui un tipo con poca ambición la mayoría del tiempo que estuvimos juntos, lo acepto. Y si, he cambiado... para mal, porque me volvi más paranóico y mas neurótico de lo que fui siempre, y de alguna manera sacaba todas mis frustraciones contigo a la hora de discutir por tonterias. Frustración por no tener logros, por no poderme salir del trabajo de mi mamá, por ser torpe en mis relaciones, por cosas que aun no sé y que sin embargo me jodieron y cometí el gran, ENORME error de dejar que interfirieran en lo más importante que he tenido: nuestra relación.

Pero la gente cambia también para bien. Lo he podido comprobar a lo largo de mi vida. Esta cabrón pero se puede. Y yo lo voy a lograr. Sí, por mi y por mi futuro y todo eso, pero también por ti, por nosotros. Ya no va a haber nosotros, o no lo sabemos, no sabemos lo que va a pasar en estos meses como tú me dijiste, pero no quiero sentir que pude haber hecho más y no lo hice. Cambiaré fisica y mentalmente. Mejoraré, mandaré mis fotos a todos los lados que haya y mis cuentos y ficciones a todos los concursos que pueda y a todas las redacciones que existan en México. Algo tiene que salir. Y cuando salga te diré contento que conseguí algo y me abrazaras y te sentirás orgulloso, así como yo me he sentido orgulloso de ti cada uno de los días que han pasado desde que te conocí.

Me hubiera gustado mucho seguir a tu lado en toda tu trayectoria. Cuando triunfes en Europa. Cuando trabajes en una revista internacional, cuando hablen de ti en todos lados, cuando las galerías se peleen por tus fotos. Todo eso va a pasar ¿Te acuerdas que te lo dije? Lo supe desde que vi las primeras fotos tuyas que conocí. Y cuando supe que te valían verga as influencias y que no conocías el trabajo de muchos fotógrafos "consagrados".... puuuuta, me fui de espaldas y sin habértelo dicho comencé a pensar que estabas cabrón y que algo o mucho de genialidad había en ti.

Me hubiera gustado viajar más contigo. Nunca fuimos a Acapulco. Lástima, se que nos la hubiéramos pasado genial. Soñé tanto con ese viaje que nunca se hizo. Pero creeme, lo soñé. Varias veces. Te veía en la playa y a mi también, los dos tirados sin hacer nada y nomas tomando y comiendo. Luego yendo a la casa de mi tía que en el sueño se veía mejor de lo que es y cogiamos ahi y hacíamos todo lo que sabemos hacer tan bien y en la noche salíamos a comer a alguno de los restaurantitos de por ahi o hacíamos algo en la cocineta. Ni modo, no se hizo, como bien dice la canción, no siempre puedes tener lo que deseas...

Me hubiera gustado volver a ir a Monterrey contigo y pasármela bien con tus amigos. Ir al parking, a la presa, al horno 3 a comer, ir a comprar a los mercaditos. Reir y reir con Chino, con Erika, con Denisse, con Dámaris, con Shelly y con Ruth. Se que la gente dice que aunque estemos separados muchos de ellos van a seguir siendo mis amigos, pero todos sabemos que no es cierto. Siempre han sido y seguiran siendo tus amigos y aunque nos sigamos viendo ya no será lo mismo. Me duele, pero asi es todo esto.

Me hubieran gustado muchas cosas y me podría tirar al suelo y gritar y llorar y reclamarle a la vida por qué ya no me dejó hacerlas. Pero eso sería injusto. Una mala jugada. Porque yo no tengo nada que reclamarle a la vida pero sí mucho que agradecerle: le agradezco haberte conocido, haberte puesto en mi camino, haber permitido que te gustara y que me eligieras para vivir dos años junto a ti. Le agradezco todos y cada uno de los segundos que pasé contigo y que - si lo se que la cagué con eso - desde un principio tuve miedo a perder y por eso te preguntaba un chingo que si me amabas. No me la creía. Me sentía Morrisey cantando please please let me get what i want... Y el señor sabe que ya no será la primera vez.


Te deseo mucha suerte, mucho éxito, mucha felicidad, mucha dicha, mucha salud, mucho gozo, mucho todo. En verdad. Tú sabes que no habría otra cosa que desearía más que regresar contigo. Que me ames de nuevo, que me beses, que me abraces, que me digas negrito y me jales los labios y aparezca el loco. El otro día me di cuenta que todavía siento un temblor extraño y turbulento cuando me besas, cuando me acaricias... siento algo que sé que no volveré a sentir con nadie. Ojalá tu también lo hayas sentido, ojalá.

La vida ha sido buena conmigo y esta cabrón que me de una segunda parte, lo sé, pero algo que también aprendí contigo es a tener esperanza y saber que si pueden llegar coas buenas a mi vida, infinitamente buenas. Te esperare, mejorare como no tienes idea, me tranquilizare alejado de ti y solo el tiempo va a decir que pasará con nuestra historia: si continúa o si tiene un prematuro y dulce final.

Te amo

te amo

te amo realmente, siempre te voy a amar

Sergio